lunes, 5 de marzo de 2012

Kokoro no rengo- Capitulo 3: Integracion (parte 1)

La batalla concluyó para Shikuro, el extranjero de tierras lejanas. Esta pelea lo dejo muy débil y sin energía para continuar, y sin conocer aun, el secreto de las esferas y su razón de estar aquí. Pronto descubriría, que eso, es el menor de sus problemas en esas regiones.
-“¿Dónde estoy?”- dijo en su mente. –“¿Que ha sucedido…? ¿Acaso…acaso he muerto?”-

Una luz apareció para cubrir la oscuridad que encerraba el lugar, una intensidad que obligo a Shikuro cerrar los ojos y seguido de una voz que exclamaba:

-“Shikuro, despierta Shikuro”-

El muchacho abrió los ojos para encontrarse dentro de un vehículo en movimiento. Estaba recostado en el sillón y junto a él, Peugon lo observaba con cara de preocupación. Shikuro intento levantarse pero fue detenido por la mano de Peugon.

-“Sera mejor que te recuestes, tu cuerpo ya ha sufrido suficiente. No los fuerces demasiado”- dijo Peugon.

-“¿Qué…Qué sucedió?”- pregunto Shikuro mientras se agarraba el pecho de dolor.

-“¿No lo recuerdas? Gomi estaba a punto de ser atacada y tú te levantaste del suelo. Con una espada que sacaste, invocaste un poder enorme que derroto a nuestros oponentes. Si no hubiera sido por ti….Gomi hubiera…”-

Un silencio incomodo se hizo notar. Los sonidos que salían era de las ruedas de la carretilla sonar al chocar contra los objetos del camino. Ninguno de los 2 se atrevía a hablar, tal vez era el miedo, la sorpresa o el cansancio.

-“Y ella… ¿Dónde está?”- finamente pregunto Shikuro.

-“Afuera, está dirigiendo la carretilla para llegar al Instituto rápidamente. Ya se nos hace tarde y no queremos buscarnos problemas con los directores”-

Shikuro se limito a asentir y a observar el techo de la carretilla. En su mente pasaron tantas imágenes, pensamientos, miedos; pensó que podía controlar cualquier cosa fácilmente y se dio cuenta que se confió y por eso mismo, pudo haber perdido a sus amigos. El solo pensar, que por su culpa pudieron fallecer…

-“Shikuro, tengo que hablar contigo de algo”- dijo Peugon, con un cambio total en su cara.

La mirada de Peugon se transformo completamente; a la de alguien seria y con mirada de sospecha. Shikuro sintió un escalofrió en el cuerpo,  siempre le dio miedo cuando mencionaban esa oración hacia él. Malas experiencias en el pasado causaron esto, pero no podía negarse a hablar. Shikuro asintió con la cabeza y prosiguió Peugon:

-“Ese ataque, el de allá atrás, no es común entre gente que apenas aprende las habilidades. No sé qué hiciste en esta vacaciones, pero necesito que me digas cómo pudiste hacer un ataque ULTIMA”-

Rápidamente, Shikuro se levanto de sobresalto y se lastimo el abdomen. Peugon intento recostarlo pero se negó y termino sentándose en el asiento. Una expresión de sorpresa invadió la cara de Shikuro al escuchar que pudo ser capaz de crear tanto poder cuando no es capaz de hacerlo, al menos eso le dijo Killerbee.

-“Ese ataque, pudo haber matado a cualquiera, pero las burbujas de vida que siempre están ahí para socorren al lastimado. Y esa aurora que sacaste, era tan poderosa que ni podías llegar a respirar nuestro aire. Pero lo más extraño…es que no te vi que usaras algún Kokoro en el trayecto”-

En ese instante, Shikuro recordó las palabras de Ichigo, que retumbaron una y otra vez en su mente.
-“Proteger…gente especial…diferente…un Kokoro diferente. ¿Qué quiso decir con eso?”- se dijo a si mismo Shikuro en su mente.
-“¿Sabes cuales son requisitos para graduarte de el instituto?”- pregunto Peugon exaltado
Shikuro negó con la cabeza y antes de que pudiera decir algo, Peugon continúo:
-“El competidor debe manejar y saber usar un Kokoro nivel ultima a su máximo poder. Gente de primeros años, no es capaz ni de poder activar esos Kokoros, si es que llegáramos a usar uno. Pero tú, ¡tu pudiste realizar un poder de esa magnitud! Y eso de que, sabes el nombre de sus ataques, de los “espíritus”, como los llegas a llamar…”-

-“¿Quieres conocer la verdad? O mejor dicho…¿puedes soportar la verdad?”- pregunto Shikuro, con una mirada seria.

Peugon dudo por segundos, pero al final, asintió con la cabeza.

-“Dile a Gomi que detenga el vehículo, ella también debe conocer la verdad”- dijo Shikuro mientras dejaba un espacio para que Gomi se pudiera sentar.

Rápidamente, Peugon salió y trajo a Gomi dentro de la carretilla. Todos se sentaron y Shikuro les empezó a decir todo. Como fue que llego, como conoce esos poderes y sus nombres, como era su vida en la otra dimensión, como era Peugon y Gomi también. Le tomo horas poder explicarles todo a ellos y cuando termino, sus caras demostraban la sorpresa.

-“¿Tu…de otra…dimensión? ¿Usamos espíritus? ¿Son personas ficticias?”- tartamudeo Peugon.

-“Ya sé, es demasiado raro y entiendo si no me creen…” dijo Shikuro con timidez.

-“No, yo te creo”- interrumpió Gomi. –“Cuando uso Kokoros, también siento como una energía extraña recorre mi cuerpo. Como si un ser…estuviera a lado mío y mi comportamiento cambia Pero el hecho de que seas de otra dimensión…donde no sea rural…y hablas de toda esa tecnología; aparatos de comunicarse en otros lados del mundo, buscar información en pantallas…No lo sé, me cuesta creer.”-

-“Si, concuerdo en ella con los Kokoros. Ahora comprendo porque eres tan poderoso: tú conoces sus ataques y por lo tanto, eres capaz de realizarlos sin problema.” Dio Peugon con sorpresa, cuando al fin comprendió el misterio. 

-“Me temo que ahí te equivocas. Conocerlos no es lo único…también tienes que practicar y entrenar, para poder lograr usarlos a su máximo poder. Uno de esos espíritus me lo dijeron... “decía Shikuro hasta que su dolor abdominal le impidió hablar.

Peugon busco en su mochila entre todas las cosas, saco una pequeña caja y de ella, saco una semilla verde.
-“Cométela, te hará bien” dijo Peugon mientras sonreía.

Shikuro sujeto la semilla, dudando si era comestible pero viniendo de su amigo, rápidamente se la comió. La mastico por unos segundos y al instante, sintió como su cuerpo se recuperaba totalmente. El dolor había desaparecido y la energía había vuelto por arte de magia. Solo se le pudo ocurrir algo similar en el mundo del anime: Semillas del Hermitaño.

-“¿Qué...Qué es esto?”- pregunto Shikuro asombrado.

-“Mi padre las consiguió de un viajero, dijo que estas semillas eran potentes y que te recuperaban de cualquier dolor. Esa era la última que teníamos y nos vino muy útil”- contesto Peugon feliz.

-“Supongo que puedo empezar a darles sus verdaderos nombres; Semillas del Hermitaño puede que sea su nombre. Hay muchas medicinas y píldoras en las series, pero estoy casi seguro que esta es su nombre”-dijo Shikuro con una sonrisa.

-“¡Excelente! Llamare a mis Kokoros por su verdadero nombre”- dijo Gomi entusiasmada.

-“Gracias Peugon…y miren, entiendo que todo les sea raro, pero con el tiempo, prometo que se los demostrare…solo necesito tiempo para averiguar como”-

Peugon salió para observar el cielo y se dio cuenta que el sol ya estabas un poco más alejado del centro. Se metió y dijo con tristeza:

-“Bueno, pues parece que perdimos un día de la escuela. Mañana nos castigaran con mucha tarea…”

-“A no, eso no lo permitiré”- dijo Gomi mientras se ponía de pie. –“Shikuro, que tal si me dices el nombre de este Kokoro”-

Gomi salta del vehículo a la tierra y lanza un Kokoro al aire. Este cae en su brazalete, seguido del grito:

-“¡Actívate!”-

Una aurora rosa rodeó a Gomi, impidiendo a alguien más verla. El humo se disipo rápidamente con el blandir del báculo de la mano de Gomi. El báculo largo y rosado, en la cabeza tenía lo que parecía un pico y alas en las extremidades, junto a un ojo de cristal rojo. Shikuro lo reconoció al instante:

-“Ese báculo, es de Sakura, la serie Card Captor. Asombroso…ese Kokoro debe ser nivel 3 sino hasta Ultimate”- grito Shikuro con emoción.

-“¿Y eso  como funciona?”- pregunto Peugon.

-“Ella tiene en su poder cartas, y en estas cartas tiene espíritus encerrados, los cuales puede utilizar. Estos espíritus tienen diferentes habilidades: viento, sombra, fuego, volar….pero, ¿Cómo esto nos puede ayudar Gomi”-

-“Hace mucho tiempo….mi madre conoció a alguien que usaba este mismo Kokoro y el le impartió todo lo que sabía de estas habilidades. Ella lo utilizó y me lo heredó poco después; ella me dijo todo lo que sabia y recuerdo una carta que ella pronuncio que requiere mucha energía…”- hablaba Gomi mientras buscaba en un libro, lo que parecía ser una carta en  especial.

Gomi sacó una carta y lo lanzo al aire. Mientras esta caía, Gomi susurraba unas palabras en voz baja y antes de que tocara el suelo, el báculo toco la tarjeta y exclamo:

-“¡Tiempo!”-

Después de eso, Shikuro estaba sentado en la cocina de su casa, desayunando con sus padres. Empezó a voltear a todos lados asustado, incapaz de comprender como llegó ahí.

-“Hoy, 3:30, sin falta. Si se te ocurre llegar tarde…”- dijo la madre con enojo.

Shikuro se limito a asentir y rápidamente salió de su casa. Ahí se topo con Peugon que también parecía estar confundido, con una cara de sorpresa. Ambos quedaron mudos por unos segundos hasta que Peugon se atrevió a hablar:

-“Esto….esto ya había pasado… ¿no es así?”-

-“Si….esto había ya ocurrido”- tartamudeo Shikuro.

Detrás de ellos, apareció Gomi con una gran sonrisa en la cara. Ambos se le quedaron mirando, incapaces de preguntar por el susto. Gomi se decidió hablar, después de comprobar que no entendían que había pasado:

-“Tiempo, ese es el nombre de la tarjeta. Esta me permite retroceder el tiempo cuanto yo quiera…o cuanto yo soporte hehe. Ando u poco mareada pero se me pasara. Así que todo lo que había pasado, nunca paso. Ahora, lo que había pasado lo vamos a reescribir con lo que pasara y no existirá lo que ya había pasado. ¿Dudas?”-

Shikuro y Peugon levantaron la mano, en signo de que querían preguntar. Gomi se rió y solamente dijo:

-“Perdón, me emocione. Esto quiere decir que jamás nos enfrentamos a Kirin”-

La expresión de la cara de Shikuro cambio radicalmente a una seriedad profunda. Tenía la opción de volver a pelear y mostrar el guerrero que tiene dentro…pero, también podría poner en peligro a sus amigos. Los compañeros de Kirin, la ultima vez, saltaron a la batalla para apoyarlo, ellos no son gente que trabaja con las reglas…¿Qué hacer? Era la pregunta correcta en ese momento.

-“Se lo que estas pensando Shikuro”- dijo Peugon con mirada seria. –“Si quieres volver a pelear contra ellos, lo entendemos completamente. Esta vez, estaremos listos para pelear contra ellos, no lo dudes”

-“Si, ya conocemos sus habilidades y podremos pelear contra ellos sin mayor problema. Después de todo, con tu Kokoro de Grimmmjow, será pan comido. Sin mencionar que ya nos hablaste de los ataques y sus nombres, tenemos ventaja Shikuro”- exclamo Gomi con entusiasmo

-“No dudo de sus capacidades ni de su poder para acabarlos. Simplemente, no quiero que ocurra algo parecido como la ultima vez, que pudieron haber…”-decia Shikuro hasta que su voz empezó a quebrarse

-“Prometo que no será así. Sin mencionar, que ganarse unos Kokoros no estaría mal haha”- dijo Peugon con una carcajada.

Shikuro los miro fijamente y con una sonrisa, asintió. Los 3 subieron a la carreta de Peugon y se dirigieron al instituto. Durante el trayecto, platicaron las tácticas y defensas que pudieran utilizar ante la batalla inminente. Shikuro volvería a utilizar el Kokoro de Grimmjow, ya que conocía sus poderes y limitantes ante la situación de no poder liberar su espada. Peugon y Gomi usarían a Rukia y a Gray para detener a los compañeros de Kirin, en el caso de que quisieran intervenir. Pocos minutos después, la carreta se detiene abruptamente y se oye una voz que grita:

-“¡Shikuro!¡Sal de ahí!¡Sabemos que están ahí adentro!”-

Ese era Kirin. Los 3 bajaron y se los encontraron a pocos metros de ellos; ellos los observaban con ojos de furia y maldad, como si pensaran que fue un acto sorpresivo para ellos. Shikuro lo observo fijamente y grito:

-“¿Qué quieres?”-

-“Una pelea de Kokoros, un combate Kakeru, aquí mismo.”- exclamo Kirin

-“¿No te das por vencido verdad?”- dijo Shikuro con enojo

Shikuro quería la pelea, pero algo le dijo que no era el momento adecuado, su mente no estaba en paz con hacer esta pelea innecesaria. Temía lo peor.

-“No me interesa pelear, aun cuando sé que puedo conseguir tu Kokoro, solo eres un estorbo entre nosotros. “- dijo Shikuro decidido.

Gomi y Peugon lo observaron con sorpresa, pensando que iba aceptar la pelea. Pero en sus ojos, veía que su único objetivo aquí, es que todos salieran sanos y salvos, así que lo apoyaron en su decisión.

-“Hahaha, ¿tanta confianza tienes pero no te atreves a pelear?”-  dijo Kirin con una risa malévola- “Temes que le suceda algo a ese pequeño de allá y esa dulzura...no siempre estarán juntos. Puede que en un momento…se separen y cosas muy malas…les puedan pasar”-

El rostro de Shikuro cambio drásticamente a uno de furia. Lanzó el Kokoro al aire y al caer en su brazalete, nuevamente la aurora azul lo cubrió y lo vistió como si fuera el verdadero Grimmjow; el pelo se torno azul y sus ojos atraparon el mismo color, un chaleco y calzado blanco, una faja negra y una mandíbula en su mejilla. Todo como la ultima vez, pero la diferencia, era que su actitud de seriedad y deseos de pelear. Había desenvainado su espada y corría en dirección de Kirin. Pero lo detuvo y le impidió continuar con su embestida hacia su oponente que estaba a escasos metros de el.

-“¿Por qué…no puedo moverme”- pensó Shikuro mientras hacia el esfuerzo de moverse.

Con su mirada empezó a recorrer el terreno, observó su sombra y se dio cuenta, que esta estaba distorsionada, creando un puente que se conectaba hasta la sombra de uno de los compañeros  de Kirin, que se encontraba en cunclillas.  Este tenía una mirada fría y fija en su oponente, las sombras alrededor de él se movían de una forma extraña; como si estas vivieran. Este era el sujeto que había visto la ultima vez, el darketo callado.

-“Shikamaru…de Naruto…diablos, no puedo escaparme de él”- pensó Shikuro con preocupación.

-“Veo que ya conoces a Barik. Me temo que bajas tu guardia muy rápido Shikuro y eso te costara el Kokoro. Acabalo, Melkar”-

Melkar, el otro compañero de Kirin, levanto sus brazos y la arena, que estaba a su alrededor, se levanto a la par de sus manos. Una mano, habia desaparecido y en su lugar, estaba un garfio dorado. El corrió directamente hasta Shikuro y exclamo, mientras dirigía el ataque a él:

-“Sables”-

Antes de que el ataque chocara contra Shikuro, el viento se torno muy salvaje y a los lejos, se escuchó un grito femenino:

-“¡Estilo de viento……tormenta de arena!”-

Un tornado surgió y este causo que Melkar se desvaneciera en el aire en forma de arena. A lo lejos, Barik, perdió la concentración y la línea delgada que hacia la conexión entre sombra y sombra, se rompió y Shikuro pudo salir del Jutsu. Kirin y sus acompañantes intentaban resistir la fuerza del viento pero era inútil, esta se había quedado intacta y seguía causando confusión entre ellos. Shikuro sintió que alguien lo jalaba para atrás y al voltear, se dio cuenta que ahí estaba Peugon pero no en su apariencia común; tenía el pelo castaño, usaba un traje elegante y perteneciente a la dimensión de Shikuro. 

-“Supuse que estos chicos jugarían sucio, asi que busque mi kokoro de nivel 1 para poder deducir mejor de sus expresiones lo que estaban planeando. Afortunadamente, siendo de este nivel, el efecto no es tan notorio y logre pasar desapercibido. Después recordé todas esas tardes con Gomi-san en la que me mostro sus Kokoros, deduje que necesitaríamos una distracción algo, ´llamativa´ kukukuku”- Rio sigilosamente.

-“Peugon…casi no te reconocía. ¿Qué Kokoro es ese? Me es difícil identificarlo”- dijo Shikuro confundido.

-“Me ofendes, ¿acaso no recuerdas cuando nos regalaron estos Kokoros? Nos lo dieron juntos”-

-“¿Hablara de mi otro Kokoro nivel 1? …Light Yagami, ¡Kira! Con razón sentía que su estrategia fue perfecta.”-
exclamo Shikuro fascinado.

Shikuro volteo hacia Gomi para averiguar el Kokoro en uso. Observo que se había convertido rubia, con cuatro coletas en la nuca sujetando el cabello, usando un atuendo del desierto y sosteniendo un gigantesco abanico de metal con tres lunares morados pintados.

-“Temari de la arena. Ahora comprendo cómo surgió ese torbellino”- dijo Shikuro con una sonrisa de confianza.

-“El viento los mantendrá ocupados por poco tiempo. Si tiene en mete algo Shikuro, dilo ya”- dijo Gomi con actitud de pelear.

-“¿Peleamos o nos vamos? Tú eliges”- dijo Peugon con mirada fria.

Pero antes de poder exclamar otra palabra, otro grito se oyó en el aire:

-“¡Sables!”

El tornado de arena que, había lanzado Gomi, se elevo sobre la tierra y se redujo en tamaño, parecía estar sobre la palma de la mano de una de las tres figuras frente a ellos. Se escucho en grave voz una risa pausada y ahogada:
-“heh……heh…..heh…….heh”-

Cuando la arena se despejo lo único que se podía ver era un deslumbrante garfio de metal, que parecía estar por mano del tipo rudo, quien ahora tenía una especie de traje con abrigo de piel, un cigarro habano en la boca y una especie de cicatriz con puntadas que le atravesaba el rostro de mejilla a mejilla.

-“No hay duda, ese Kokoro pertenece a Crocodile, un villano de One Piece”- susurro Shikuro

-“Demonios”- dijo Peugeon mientras desactivaba su Kokoro -“Supongo que tendremos que improvisar”-

 Dicho esto, puso otro de un tono rojo escarlata sobre su brazalete y grito:

- “¡Actívate!”-

Rayos azules bloquearon la vista, los mismos que había visto Shikuro cuando vio el funcionamiento de los Kokoros por primera vez, entonces entendió que este poder ya lo había visto antes.
Tuvo razón, Peugeon se achico en tamaño, pero tenía en la cabeza una larga trenza rubia y un brazo y una pierna completamente hechos de metal.

-“¿Qué demonios? ¿Qué sucedió? ¡Esto no me había pasado nunca!”- exclamo Peugon con sorpresa.

-“Te conectaste con tu Kokoro Peugon, no hay tiempo de explicar. Edward Elric es su nombre y ahora tu eres el alchimista de acero”-

Kirin y sus amigos, avanzaban lentamente hacia ello. Melkar acaba pequeños tornado de sus manos y Barik, sacaba Kunais de su pequeña bolsa sujeta a su pierna. Kirin solo reía despiadadamente, confiando que sus amigos pudieran acabar con ellos.

-“Rápido Shikuro, dinos como lidiar con ellos”- dijo Peugon impaciente.

-“El Kokoro de Barik es de Shikamaru, es un ninja con un alto coeficiente intelectual. Su habilidad consiste en controlar  su sombra y si al conecta con la tuya, te paralizara y controlara cada movimiento de tu cuerpo. El tiene un límite de tiempo y distancia con esa técnica pero en donde deben tener cuidado, es su inteligencia…”-

-“Yo lo tomo” Gomi interrumpió decidida y seriamente. “Mi poder mental también aumenta con esta esfera, además, algo me inclina a enfrentarme a ese sujeto”-

-“Shikamaru y Temari…en la serie tienen una estrecha relación… ¿acaso los Kokoros se reconocen?”- se pregunto Shikuro en su mente.

-“….Y Melkar posee el poder de Crocodile, un sujeto que está completamente hecho de arena y puede controlarla a su voluntad. Los golpes no sirven contra él, a menos de que tus puños estén envueltos de algún liquido, esa es su única debilidad.”-

-“Ve por el pero ten cuidado Gomi”- dijo Peugon enfocado en su enemigo.

-“Tss, no me trates como una niña”- respondió Gomi con carácter de enojo.

Dicho esto, una aurora purpura con negro envolvió a Kirin y exclamó:

-“¡Basta de juegos….pensaba jugar contigo con unos de mis Kokoros más débiles pero me he hartado de esperar, ahora conocerás a mi habilidad más poderosa de todas!”-

Al disiparse el humo, Shikuro observo algo que paralizo su cuerpo. El pelo de Kirin se había convertido en rojo, su ropa se cambio a una túnica negra con lo que parecía ser nubes rojas en la tela. Un títere había parecido pero era diferente a su pelea anterior, ya que este parecía como si fuera una persona convertida en un muñeco; este abrió su boca y una nube de arena negra empezó a rodear el campo de batalla. Shikuro solo susurro:

-“Sasori de la Arena roja, miembro de la organización Akatsuki…”-

Shikuro volteó a ver a Gomi y a Peugon, mientras estos se preparaban para pelear. Con su fuerza sobre humana, los aventó a los costados y grito:

-“No importa lo que pase, no toquen la arena…”-

Antes de poder continuar, Shikuro se encontró dentro de un domo formado por la arena negra, impidiendo ver para fuera. A un lado de Kirin, el espíritu de Sasori se hizo notar, con una sonrisa que mostraba una confianza. El domo habia aislado a esos 2 del mundo entero: una prisión.

-“No te saldrás con la tuya Kirin”- grito Shikuro con enojo

-“Hmph…ya lo he hecho”- dijo Kirin con mirada seria.

El muñeco rápidamente embistió contra Shikuro, que fue recibido con su espada, logrando detener su avance. De los brazos del títere, cuchillas gigantes bañadas en un líquido morado, empezaron a dirigirse ante Shikuro, pero pudo evadirlas y correr hacia Kirin, tratado de encontrar un lado ciego para él. Sus intentos fueron inútiles ya que se encontró con el muñeco y sus rápidas navajas que no tuvo más opción que repelerlas. Al no encontrar una abertura, decidió retirarse y encontrar una nueva estrategia. El muñeco lo seguía cada segundo, sin dejar lapsos para cambiar de técnica; solo podía usar la espada y esperar el momento.

-“Diablos…es demasiado rápido”- pensó Shikuro.

De pronto, un sello brillo en uno de los brazos del títere y una cantidad innumerables de manos que arremetieron contra Shikuro, que no pudo más que hacer que saltar y correr de ellas. Estas los perseguían con cuchillas envenenadas, que al entrar en contacto con la piel, sería el fin de la batalla. Hartado Shikuro, corto la multitud de manos con movimientos rápidos de espada y continúo con su ataque hacia Kirin. Antes de llegar, el susurro:

-“Shatetsu Shigure”-

Del cielo, pedazos de arena cayeron como si fueran navajas filosas hacia Shikuro. Como el ya conocía esa técnica, tuvo tiempo de evadirlas, aun cuando la cantidad de arena era mucha. Shikuro se alejo lo más posible de esa arena, saco sangre de sus dedo al morderlo y la dejo correr por sus dedos. Alzo su mano y susurro:
-“Gran Rey Zero…”-

Gomi movía la cabeza, buscando a su adversario, pero le era imposible dar con él.

-“¿Donde se metió este tipo?”-

 Gomi había llegado al lugar para descubrir que su rival estaba escondido,  buena movida siendo un estratega del tipo de ataque sorpresa. Un hilo negro se aproximó rápidamente hacia ella, una sombra apuntando a la suya propia. Gomi, rápidamente se alejó de donde provenía el hilo.

- “Tiene un alcance limitado”- recordó la voz de Shikuro diciéndole eso en su cabeza.

Recordó las indicaciones de Shikuro. Eventualmente el hilo se detuvo, como estirándose, al haber alcanzado su límite, y posteriormente comenzó a retroceder. Miro a los arboles y susurró:

-“Viene desde los arboles”- dicha esta deducción, Gomi agito su abanico de nuevo, lanzando un viento de fuerza impresionante que corto las copas de los arboles, permitiendo la visibilidad. No había nadie ahí.

-“¿Pero cómo?”- dijo confundida.

 Gomi no comprendia, se supone que el origen de la sombra estaba bajo aquellos arboles o al menos eso vio ella. De pronto, volvió a ver el hilo de nuevo saliendo de otros árboles que rodeaban. La esquivo de nuevo,  hasta el punto donde volvió a retroceder. Jadeando, buscaba la respuesta pero no daba con la variable correcta, falataba algo para comprender. Una brisa restante del ataque anterior seguía moviendo los arboles de donde salía aquel hilo negro.

-“¡Lo tengo!”- gritó Gomi.

Logro trazar. Se acercó hacia los arboles de donde había salido la sombra, con su abanico abierto, mostrando solo uno de los tres lunares. A su derecha, el hilo negro volvía a aproximarse amenazante ante ella, ahora estaba en rango. Viendo la oportunidad, agito el abanico hacia esta, sin resultado aparente. Justo antes de que el hilo negro tocara la sombra de Gomi, volteo hacia el otro lado y con todo su poder, agito las tres lunas del abanico en esa dirección, destruyendo los arboles en su paso. Barik salió volando en el ventarrón, el hilo negro había desaparecido.
Con un rápido movimiento, Gomi lanzo 2 cuchillos Kunai que se incrustaron en la ropa de su enemigo, inmovilizando sus brazos. Su técnica era inútil ahora. Ella se aproximó victoriosa ante su oponente.

-“No hubiera pensado que las sombras que te rodean te dan ventaja”- Con un tono distante, Gomi dijo su conclusión.

“¿Cómo pudiste averiguarlo?” Pregunto Balkir, extrañado de que sus ventajas fueran puestas al descubierto.
Gomi comenzó a explicar:

-“Simple, cuando la brisa movió aquellos arboles, pude ver que el hilo negro se movia en su dirección, supe entonces que provenía mas de las sombras de los arboles que de la tuya. Después de analizar, ese hilo que provenía de ahí era una trampa, desde atrás creaste otro hilo planeando atraparme por mi espalda, fue suerte el hecho de haberlo esquivado en dos ocasiones, pero simplemente intuí que estarías oculto justo detrás de mí, supongo que acerté” -Esbozo una sonrisa de satisfacción mientras observaba el lugar donde se encontraba Shikuro.
Levanto la mirada en shock al ver una gigantesca explosión, un brillo azul y blanco, generando un espectáculo de destrucción impresionante….


Juntando las manos, invocando una transmutación, Peugon deformó su brazo de metal, dándole una cuchilla en la muñeca para usar como arma.

-“Debo cuidarme de ese garfio, parece ser la única parte de este tipo que no es arena”-

Ya había logrado un par de golpes exitosos en contra del tipo rudo, sin embargo Shikuro tenía razón,  los ataques convencionales no funcionan contra un cuerpo hecho completamente de arena.

-“¿Que, acaso eso es todo lo que tienes pequeña sabandija? Heh….heh……heh..”- reía su oponente mientras fácilmente retomaba su forma.

-“¡¡A QUIEN LLAMAS PEQUEÑO IDIOTA ARENOSO!!”- contestó Peugon furico.  Aparentemente a este Kokoro no le gustan las bromas sobre su estatura.

Juntando sus manos de nuevo y poniéndolas en el suelo, invoco una especie de “puño” hecho de tierra, que certeramente golpeo al tipo de arena. Desgajándolo, sin embargo como muchas veces, volvió a tomar su forma.

-“Ya me canse de tus tonterías, es hora de divertirme yo también” -

Y dicho esto, Melkar comenzó a volar como una tormenta de arena, sus piernas habían desaparecido y todo lo demás que le rodeaba era pura arena.

-“Excelente, esperaba que embistieras de esa manera”- sonrió Peugeon mientras juntaba sus manos de nuevo.
Los rayos azules de la transmutación bloquearon la vista con su brillo fulminante, sin embargo, Peugeon solo había extendido los brazos después de juntar las manos, no parecía apuntar a ningún objeto.

De pronto, el tipo rudo encontró una cortina de agua en su camino, atravesándola, terminando completamente húmedo.

-“¡Agua! ¿Cómo es posible? No ha llovido y simplemente apareció de la nad…”- su confusión fue interrumpida con el puño metálico del brazo derecho de Peugeon, que le dio justamente en el rostro.

El golpe fue tal que derribo al tipo rudo y antes de que hiciera algún otro movimiento, Peugeon juntó sus manos de nuevo y las colocó en el cuerpo tumbado y desorientado de su oponente. Los rayos azules volvieron a brillar indicando la transmutación. El cuerpo de Melkar se tornó completamente negro e inerte, con excepción de su cabeza, que en una expresión de rabia descontrolada gritaba:

-“¡QUE DEMONIOS ME HICISTE PEQUEÑA BASURA! TE VOY A..!”- Con un rápido movimiento, Peugeon repitió el proceso únicamente con la quijada de su oponente, silenciándolo.

-“Y sigues con lo de pequeño “- Lo dijo Peugeon, hastiado. -“Fue muy simple. En mi primera transmutación fusione los átomos de Hidrogeno  y Oxigeno libres en la atmosfera para formar agua, sabiendo que así serias vulnerable te derribe, y lo que hizo fue transformar tus moléculas en Carbono, cuya estructura no puede cristalizarse. Para darte la clase de química corta, ya no puedes transformarte en Arena, al menos hasta que yo lo diga”- Dada su explicación, Peugeon se sentó en el suelo, cansado, pero victorioso.

-“De no haber sido por la información de Shikuro, es probable que no hubiera ganado con esta facilidad, espero no esté pasando problemas con su pelea...”-

De pronto, un fulgor brillantísimo surgió de donde estaba peleando Shikuro, de un color azul y blanco chocando, rayos de energía que atravesaban el domo de la arena negra.  Fue tanto el impacto de Peugeon al ver esto, que bajó la guardia, y antes de que pudiera reaccionar, sintió como era literalmente apuñalado por la espalda. Vio salir de su vientre el objeto con lo que era atravesado, era sin lugar a duda el garfio de metal del sujeto que acababa de convertir en carbón……

Gomi sintió rápidamente que el nivel de poder, proveniente de Peugon había bajado drásticamente. Al buscarlo, se lo encontró colgando del garfio de Melkar, que este reía con su risa despiadada:

-“He…he…he…¿no sabes cuándo rendirte verdad?”- dijo Melkar mientras arrojaba a Peugon a lo lejos.

Gomi lo atrapo en el aire y lo bajo con delicadeza al suelo. Angustiada, busco medicina en su bolsa y sin embargo,  no tenía nada para poder controlar el sangrado, no podía hacer nada por el momento. Viéndolo con una mirada de odio, Gomi abrió su abanico completo y empezó a dar golpes de aire hacia Melkar, que se aproximaba lentamente. Pero sus ataques eran inútiles ante la habilidad de regenerar su cuerpo de arena, que había logrado recuperar su forma. Segundos antes de clavar el garfio en el cuerpo de Gomi, ambos se petrificaron.

Una energía sobrenatural apareció sin previo aviso y los cuerpos de las personas casi no soportaban tanta energía en un mismo sitio; era monstros el poder. Un pilar azul atravesó el domo de arena, donde se encontraba luchando Shikuro y Kirin, que luego se vino abajo. Gomi busco a su amigo entre tanta lluvia de arena y al ver a Shikuro, se sorprendió de encontrarlo transformado:

Tenía  un aspecto felino, con garras negras en manos y pies, junto a una larga cola. A lo largo de todo su cuerpo, aparecieron placas acorazadas. El pelo de Shikuro creció considerablemente, mientras que las líneas coloreadas junto a sus ojos se extienden hasta sus orejas. La máscara que tenía en la mejilla desapareció y parece que fue remplazada por una especie de placa en su frente, y sus dientes se convirtieron en afilados colmillos. Su rostro paso de ser calmada a un rostro de odio y furia descontrolada.

Kirin, en cambio, estaba petrificado totalmente, mientras observaba como caminaba lentamente Shikuro hacia él. Al salir de su trance, consiguió controlar la arena negra nuevamente y crear lo que parecía ser una hoja de acero que lanzo hacia Shikuro a alta velocidad. Pero al entrar en contacto con una placa acorazada de él, revoto al instante y se deshizo en el aire. Cuando Kirin estaba a punto de aplastar a Shikuro entre 2 enormes bloques de arena, escucho una voz detrás de el que le susurro:

-“Sonido”-

Se había movido tan rápido que Kirin no fue capaz de seguirlo con su ojo y antes de poder responder, Shikuro apunto con su codo y exclamo:

-“Dardos”-

Masas en forma de dardos salieron disparadas de su codo y se encajaron en el cuerpo de Kirin. Su grito de agonía le dio más fuerza y este se lanzo con su títere directamente con todas las cuchillas disponibles para matar a Shikuro, quien no se movió aun cuando estaban por atacarlo. Justo antes de lograr encajarlos con sus miles cuchillas, los dardos que estaban encajados en su cuerpo, explotaron y lo dejo lanzo por los aires hasta quedar rendido. Su brazo y pierna izquierda habían desaparecido; la explosión los había hecho trizas. La marioneta también fue destruida y esta quedo en el suelo, goteando una gran cantidad de veneno de sus cuchillos. La burbuja de vida alfin hizo su aparición y empezó a regenerar los miembros faltantes de Kirin lentamente, estando el muchacho inconsciente en el suelo.
Shikuro giro lentamente su cabeza hasta lograr ver a Melkar que lo veía con un miedo intenso. Intento moverse pero tanta energía altero su cerebro y sus órdenes no llegaban a los músculos. Con las pocas energía que tenia, exclamo para que lo oyera Shikuro:

-“He..he….ni intentes atacarme, tus poderes no sirven contra mi...soy de arena ¿recuerdas? Soy invencible sin ningún liquido alrededor”-

Shikuro lo observo con furia por unos segundos y se aproximo al títere que estaba en el suelo. Con un movimiento rápido, metió sus manos en el veneno que goteaba y las levanto al aire, con un humo que salía de ellas como si estas fueran ácidos que intentaban deshacer su mano. Un rugido, parecido a una pantera, salió de la boca de Shikuro, un sonido de tristeza mezclado con furia, que luego se detuvo y su mirada de postro en su nuevo oponente. Melkar empezó a retroceder y escucho a su lado:

-“Perece insecto”-

Shikuro empezó a golpear despedidamente a Melkar; golpe tras golpe recibía que al poco tiempo, empezó a sangrar su cuerpo real. Fue ahí que lo agarro y lo lanzo con una gran rapidez hacia el cielo, cuando intento escapar volando, se lo encontró en frente de el con su mirada fría. Prosiguió con su ataque a todo el cuerpo, sin dejarle un momento de respiro; Shikuro había desaparecido y el verdadero Grimmjow había tomado control del cuerpo. Giro a una alta velocidad y con una patada atómica, clavó a Melkar al suelo.

Shikuro estaba a punto de clavar sus garras en él cuando observo Gomi espantada, a lado de Peugon. Los ojos de la muchacha causaron que Shikuro volviera en sí, desapareciendo el odio que tenía en ese momento. Fue ahí cuando apareció el espíritu de Grimmjow a su lado, con el mismo atuendo que traía el y dijo:

-“¿Qué esperas? ¡Acaba con el de una buena vez! ¡Destrúyelo! ¡Despedázalo!”-

Melkar temblaba de terror, esperando el próximo golpe que podría significar la muerte. En ese instante, se desmaya y la burbuja los envuelve, iniciando su curación. Shikuro se alejó de él y se dirigió hacia la burbuja de Kirin, que se encontraba ya despierto y gritando de dolor. Al verlo, empezó a gritarle:

-“Maldito…destruiste mi brazo y mi pierna…maldito inf”-

-“Si conocieras tu Kokoro, te darías cuenta que tu cuerpo a cambiado completamente, eres un títere, loq ue hace facil despedazar los miembros.”- dijo Shikuro con una voz seria.

Al oír eso, Kirin empezó a ver su cuerpo y le espanto ver que su cuerpo entero era una marioneta. Brazos, piernas, torax; todo de él era un simple muñeco y el jamás se dio cuenta.

-“Si en realidad te conectaras con tu Kokoro, sabrías que dejaste de ser humano y te convertiste en un muñeco de guerra, que de haber usado, no me hubieras derrotado sin ningún problema. Pero jamás entenderás su poder.”-

Shikuro se acerco y arranco el Kokoro de Sasori de su brazalete, que este brillo al entrar en contacto del guerrero vencedor. El espíritu de titiritero salió y habló:

-“Eres un gran peleador y pareces conocer mucho de mi…te acepto como mi nuevo dueño, puedes usarme para la batalla cuando tu lo requieras. ” Dicho esto, desapareció.

-“…Yo no soy tu dueño…yo solo soy un medio”-

Hizo lo mismo con Melkar y Balkir, que estaban en sus burbujas descansando y recuperando fuerzas. Al ver las 3 esferas, pudo visualizar su interior: un escorpión rojo, un garfio de arena y una pieza de Shōgi. Mientras se acercaba a Gomi y Peugon, su transformación fue desapareciendo hasta volver a su estado natural; el Kokoro había gastado toda su energía en el combate. Esta salto del brazalete y cayó en el bolsillo de Shikuro.

-“Estos son sus Kokoros”- dio Shikuro arrojándolas las esferas.

Estas cayeron en las manos de Gomi y Peugon. Ambos lo seguían mirando con miedo, como si no supieran que fuera hacer ahora.

-“Los Kokoros, cuando te conectas con ellos, pueden ser tus mejores amigos o se pueden convertir en un cáncer para tu cuerpo. Me conecte tanto con este villano…que su ira y crueldad se manifestó en mis acciones, cuando no era capaz de razonar…”-

-“Pero…¿Qué desato esto?”- pregunto Gomi confundida.

-“…Cuando sentí que el nivel de Peugon descendía con una rapidez peligrosa, presentí que tenía problemas. Kirin se reía porque sé que lo sintió también y exclamo: “Melkar se encargara no solo de vencerlo…sino de hasta matarlo” Su risa me descontrolaba, me hacia enojar, una ira nació dentro de mí y eso fue lo que me llevo a revelar mi espada y acabar con él. Sabía que no debíamos pelear…lo sabia…mi culpa….”

Gomi puso su mano en el hombro y le dijo:

-“Sabíamos las consecuencias Shikuro, no te eches la culpa. Las cosas suceden y en situaciones no las podremos prevenir. Solo continuar y buscar el mejor resultado de ello. Y no te preocupes de Peugon, mientras tu peleabas, una burbuja apareció y regenero la parte dañada; no hay peligro de salud en su cuerpo”-

Peugon se levanto lentamente del suelo y exclamo con fuerza:

-“¡Nos volveremos mas fuertes! ¡Tal vez me confié pero no sucederá otra vez, nunca más! ¡Unidos siempre!”-
Una lágrima de felicidad surgió en Shikuro, sintiéndose aliviado de que su amigo no corre ningún peligro de muerte.

Levanto su puño y grito:

-“¡Seremos más fuertes y nadie nos detendrá!”-

Dicho esto, ambos dieron un grito de victoria tras acabar con su pelea contra Kirin y sus acompañantes. Celebraron sus nuevos Kokoros, subieron a la carreta y salieron con dirección al instituto rápidamente.
Pasados unos minutos, arribaron al lugar con tiempo de sobra para su primera clase del día. El día entero curso sin ningún inconveniente; clases comunes, explicaciones, etc.  Al llegar a su penúltima clase del día, los profesores se encontraban escribían y daban su materia hasta que en unos cuernos del salón, que funcionaban como bocinas, se escucho la voz de un señor que exclamaba:

-“Se les solicita a todos los alumnos en el cam- “-

-“Muévete, es mi turno hablar. ¡HAZTE A UN LADO!”- dijo una mujer gritando

-“Señorita Feron, ¿qué hace aquí?”-pregunto el hombre sorprendido

-“Yo fui la encargada de anunciar esto y por lo tanto, yo anunciare la presentación de batalla sorpresa”-

-“Om….señorita….creo que ya no es sorpresa”-

Los gritos continuaron haciéndose notar en todo el lugar. Shikuro solo observaba el micrófono agitarse por tanta fuerza de las voces.

-“Dios…enserio parece una clásica pelea hehe…este mundo es asombroso”-

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